LOS HIJOS DE EVA

LOS HIJOS DE EVA

De Diego Doello

 

Una obra que parece un cuento protagonizado por seres reales que viven experiencias irreales: viajar al pasado o ser invisibilizados. Pero no dejando de lado lo fantástico que inventan, con atrevimiento, las respuestas a las grandes preguntas de la vida: qué pasa después de la muerte, cómo se inició el mundo, qué es el alma humana, ¿soñar, es sólo cosa de locos?

Una pieza teatral que tiene personajes verosímiles en situaciones casi normales. Ellos nos permiten participar de otro mundo sin salir de éste.

 

"Los Hijos de Eva" muestra la convivencia de 5 internos en una habitación y como juntos atraviesan la vida apoyados en su pasión y en sus ideales. Estos increíbles personajes llevan adelante una intrincada, tierna y conmovedora historia. Porque en los psiquiátricos hay vidas y estas merecen ser contadas.

 

Una obra que tiene un enfoque integral, no sólo es la mirada a estos cinco jóvenes, sino a sociabilizarnos con la rehabilitación a la problemática social de no ver, no mirar a aquellos minusválidos. Es una demostración que refleja el sentido profundamente humanista de lo que son capaces de realizar los hombres cuando se deciden a estar unidos, en equipo, tarea difícil y compleja, en la que deben intervenir no sólo los profesionales médicos, sino sociólogos, maestros, la comunidad en sí.

 

Ellos en este internado luchan por una vida digna de ser vivida, eficaz y productiva, que por más no sea, aunque estén encerrados, y para los demás sea una imposibilidad real; siguen luchando contra las barreras evidentes, el contacto social y concluyen con la dificultad plena de sentirse integrados, sin olvidar nunca la realidad de su situación.

Integración no supone ignorar el retraso mental, sino sólo posibilitar que, a pesar de dichas limitaciones, las personas que las soportan puedan alcanzar un desarrollo personal y social que actualmente no consiguen por la ignorancia, el prejuicio y el estigma social.

 

Una interesante dramaturgia,  por su capacidad de inquietarnos y desafiar la lógica, el impacto y desconocimiento de un mundo invisible, la vida de estos internos, que siguen hablando, pensando y sintiendo.

Todos los hombres somos igualmente ignorantes frente a los grandes misterios de la vida, el susurro de una pieza cómo ésta, su autor Diego Doello no nos acerca una respuesta, sino que plantea con talento, y en forma sencilla los problemas de la justicia distributiva, de igualdad de oportunidades, imponiendo una discriminación aún más injusta de rechazo y aislamiento para las personas limitadas en sus aptitudes para la relación social.  

 

Con respecto a las actuaciones, me gustaron muchísimo, bien desempeñadas, jugados roles, algunos resaltan más que otros, pero el grado de protagonismo y su papel obliga, es el caso de Juan (ULISES PUIGGRÓS) quien sensibiliza y llega al corazón su mirada hacia sus pares, una especie de “padre” protector de los internados, quien le sigue el juego de su delirio, pero no pierde la picardía y travesura para sacar provecho no sólo para él sino para su pabellón, de aquel que puede tener acceso hacia el afuera. Hay un cierto placer en la locura, que solo el loco conoce. Un ser sombrío, conflictuado, pero profundamente querible y humano.

Adorable interpretación, con vigor deslumbra su experiencia escénica y su empatía con el personaje. Reconociéndose más cuando culmina la función, unas lágrimas muy sentidas.

Arturo (EZEQUIEL MARTÍNEZ), una actuación sin texto, pero tan bien defendida, que sus acciones hablaron mucho más. Destacable su concentración, manteniendo en todo momento su gesto inocente, gracioso, la de un niño pequeño dentro de un muchacho, mucho trabajo corporal, excelente y comprometida actuación.

Jorge (JULIAN OUTEDA), es quien aparenta traer más info y conocimiento desde el exterior, quien tiene una doble lectura de los mundos el afuera y el adentro, la razón presentada bajo diferente forma. Muy creíble su representación, su reclamo, su condena. Privado del juicio, con pérdida de las facultades mentales, nos brinda un papel muy jugado, le vuelca mucha pasión y recorre su labor el drama, el humor, el relato social, el terror, y la coherencia. Brillante y notable trabajo.

 

El resto del elenco conforma muy bien el objetivo de la dramaturgia, y complementan la necesidad de sus intervenciones dentro de la puesta.

Vestuario, escenografía, utilería e iluminación, ayudan su solvencia y presencia, y cuenta para que funcione más la obra que vemos de frente. 

Calificación: Muy muy Buena

 

Redactora: Silvina Brandana

 

Ficha técnico artístico

Dramaturgia: Diego Doello

Actúan:

Emanuel García, Santiago Lopez, Ezequiel Esteban Martinez, Julián Outeda, Ulises Puiggrós, Raúl Santoandré, Diego Schmukler

 

Fotografía: Estudio Vanilla, Juan Pablo Chiodini

Dirección: Diego Doello

 

Duración: 75 minutos

Web: https://www.facebook.com/loshijosdeeva

 

SÁBADO 23:00 HS

AUDITORIO LOSADA

Av. Corrientes 1551 - CABA

Reservas: 43719098

Web: http://www.facebook.com/auditoriolosada


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