POSEÍDOS ENTRE LILAS

POSEIDOS ENTRE LILAS

De Alejandra Pizarnik

 

No me preparo para la muerte, conozco el principio de las cosas, el fin es una superficie por la que viaja el invasor de mi sombra. Yo no conozco las sombras.

Salvatore Quasimodo

La obra de Alejandra Pizarnik es un receptáculo fértil de movimientos textuales, tanto en referencia a una exterioridad como a un proceso intratextual.

Se podría decir que es una pieza monodramática, es un drama que se desarrolla en la interioridad de un mismo individuo. La subjetividad principal es, Segismunda (Ana Pasulevicius). Se puede considerar que los demás personajes son sombras o emanaciones, en todo caso, subjetividades segundas.

Una parte del relato Segismunda le dice a Carol (Ana Palacio): “¿Y quién te garantiza que vos no sos la sombra de alguno de mis yo? En el sentido que es un sujeto mutilado, en busca irrefrenable del Otro.

 

La desintegración del Yo, es de carácter ontológico; y es el caos del lenguaje y la realidad.

La posibilidad de Ser queda en suspenso y en un marco de dolor existencial.

Dentro de este claustro los elementos diferenciadores son el humor, la agresividad, la ironía y lo erótico explícito, como cuando Segismunda está montada y se desplaza en su caballito mecanoerótico, entre otros actos.

La referencia a la infancia está muy presente en toda la obra.

Integra una gama de situaciones: la regresión al mundo infantil, funciona en una gama humorística, y por momentos macabra. Un juego del significante pero, siempre con la desintegración de la subjetividad como fondo.

 

“Poseídos entre lilas” es basada en la cuarta parte y última parte del poemario El Infierno Musical. El poema en prosa consta de cuatro partes de 1 a 4 en el poema. Pizarnik lo reorganiza en 4,2,3,1 en esta pieza teatral.

Abordada desde la temporalidad inversa, es decir del futuro hacia el pasado.

Estos tres seres son refugiados en su propia casa, un espacio independiente, singular e identificable con la voz literaria de Pizarnik. Delirios poéticos y sexuales.

La noche, el día, la muerte, la vida, las muñecas y un Muñeco (Jorge García) que sólo conserva la libido sexual. Juntos son poseídos, en una suerte de reversibilidad temporal.

Una dinámica de destrucción, desposesión y muerte. Temáticas nucleares en su poesía.

Este rasgo concreta su discurso dramático con su discurso poético, el texto apunta a una corriente de saturación.

El texto teatral se apropia del texto poético.

 Soy en mí como es en sí la sombra: causa de luz y efecto de sí misma.

Agustín Acosta

 

 

Los fragmentos repetidos, cantados e interpretados maravillosamente bien por los tres actores. Permiten encontrarse con los diarios-prosas y el teatro como en ésta que es su única pieza teatral de Alejandra Pizarnik.

 

Este movimiento teatral que es el Teatro del Absurdo, carece entre otras cosas de intriga, de causalidad, los personajes, sus diálogos por momentos son incoherentes y ronda lo grotesco, lo escatológico, la mutilación del Yo, las sombras, la infancia.

 

Destaco y valoro mucho el trabajo de estos artistas de la escena. Por volcar en ella, su voz, su cuerpo y actuación, con mucho compromiso y pasión. Con movimientos ligeros, con dificultad o medianamente transformados, que brillan con sus desplazamientos.

Su director Alejandro Acuña lindísima adaptación. Con una atractiva puesta en escena, cargada de utilería y objetos que son muy significantes para su interpretación.

Calificación: Muy muy Buena

 

Redactora: Silvina Brandana

 

Ficha Técnica

Elenco

Ana Palacio; Ana Pasulevicius; Jorge García.

Asistencia: Tamara Arce

Dirección y Adaptación: Alejandro Acuña

 

Esta obra se encuentra en Gira 2013. Cumpliendo un año de funciones se presentaron:

Única Función en C.C. El Archibrazo (Mario Bravo 411)

 

Para más información de futuras presentaciones:

www.facebook.com/PoseidosEntreLilas

www.facebook.com/CachalBufosoTeatro

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Tamara (domingo, 29 septiembre 2013 23:55)

    Muchas gracias de parte de todo el equipo de Cacha'l Bufoso!