14. octubre 2014

La Fiesta de Cumpleaños

“Fiesta de cumpleaños”

Harold Pinter

Harold Pinter ha creado un estilo del teatro que los críticos han acordado denominar “Teatro de la amenaza” aunque algún que otro lo sigue encasillando en teatro del absurdo. Pinter, quien no era muy afecto a los rótulos se remitía a escribir y dejarse llevar por su inspiración, así nace “Fiesta de cumpleaños” en el año 1958, la primera obra extensa de Pinter.

Stanley (Anibal Brito) vive desde hace mucho tiempo en el hogar de Meg y Petey (Marita Llorens yAlejandro Cardozo), un matrimonio mayor que posee una casa antigua y algo descuidada que explotan como pensión cuyo único inquilino es él. Poco sabemos de su vida, con el tiempo se irá develando que es pianista, que alguna vez conoció mejores tiempos y que esa casa es su refugio. Meg siente por él un profundo y extraño cariño. Un día, la aparente calma en la que conviven se ve perturbada por la llegada de dos extraños, Goldberg y Mccan ( Julio Pallares y Ariel Morosin). La intención de los recién llegados es alquilar una habitación en la pensión pero nada sabemos acerca de los motivos que los trae por ahí. Meg está empeñada en que ese día es el cumpleaños de Stanley y está decidida a festejarlo, los recién llegados se suman a su entuasiasmo y aportan para que la fiesta se lleve a cabo. Junto a Lulú (Rocío Ambrosoni), una bella y joven vecina, Meg planea una maravillosa fiesta sorpresa para su pensionista estrella. ¿Quién es Stanley? ¿Quiénes son esos nuevos huéspedes y que buscan allí? ¿Qué sucede la noche de la fiesta? ¿Qué son esos gritos? ¿A qué le teme Stanley? Infinitos interrogantes sin respuesta aparente.

Esta pieza, muy bien dirigida por Marina Kryzczuk, está dotada de un profundo magnetismo. Excelentes diálogos, mucho humor, drama, intriga, violencia, opresión, un combo explosivo donde el acento está puesto en lo que se insinúa y en el propio cierre que el espectador le dá a la propuesta que le llega desde la escena.Todo lo que no nos es revelado y lo que nos es sugerido provoca temor. Excelentes actuaciones, cabe destacar el desempeño de Julio Pallares que le imprime a su personaje una dosis extra de intimidación. Acertado vestuario (Anahí Ferrando), escenografía sencilla y acorde (Antonio Regueiro) y un diseño de luz y sonido (Damián Monzón – Matías Niebur, Nicolás Bari) totalmente coherente con la puesta hacen que esta obra sea una muy buena propuesta para un domingo a la nochecita en la bellísima sala de Hasta Trilce.

Redactora: Andrea Alejandra González

Vista el 2/10/2014

Ficha técnico – artística:

Autor: Harold Pinter

Traducción: Rafael Spregelburd

Actúan: Rocio Ambrosoni, Anibal Brito, Alejandro Cardozo, Marita Llorens, Ariel Morosin, Julio Pallares

Vestuario: Anahi Ferrando

Diseño de maquillaje: Atina del Valle

Diseño de luces: Damian Monzon

Diseño sonoro: Nicolas Bari, Matias Niebur

Realización escenográfica: Antonio Regueiro

Fotografía: Eduardo Cazaubón