GrisCelda (Historia Clínica)

“Cuando las palabras están bien escogidas son abreviaciones de frases; las palabras son los cuerpos y el vínculo exterior de los pensamientos. Las palabras son sitios transparentes y los únicos espejos en los que pueden ser visibles nuestros pensamientos” Joseph Joubert

GrisCelda (Historia Clínica)

 

De Roberto  Vinogradski

 

La violencia doméstica es un hecho que ya se ha evidenciado como un grave problema social por su efecto desbastador sobre la vida diaria, aunque ha perdido bastante legitimidad debido a la difusión y sensibilización  de la problemática, no está, lamentablemente, totalmente erradicada porque todavía encarcela, entrampa y mata, a muchas mujeres.  Por eso, es tan importante continuar con los debates, talleres, obras de teatro, que den alertas…como lo hace la obra de teatro “GrisCelda” (Historia Clínica), una herramienta de concientización que sirve para derribar el estigma de que no se puede salir de esa situación porque no hay ayuda o solución posible.

 

Gricelda, es una muchacha de barrio, humilde, serena, con mandatos familiares arraigados en donde el patriarcado es el patrón preponderante. Generalmente, asiste a una sala comunitaria porque necesita curarse heridas provocadas por sus “torpezas” que la llevan a tener “atutoaccidentes”. El médico, descree; ella, justifica al marido diciendo que se pone muy nervioso porque tiene problemas personales y laborales. Ella, comienza a contar; el diálogo con el médico, se vuelve fluido. Hay una posibilidad…decidir, explicitar, cambiar.

 

Esto va sucediendo, gracias a la aptitud intelectual y creadora de su autor, Roberto Vinogradski, que junto a la capacidad interpretativa y perceptiva de Silvia Pereira, y a la experiencia y el virtuosismo de su directora Claudia Quiroga, logran amalgamar un mensaje claro y fortalecedor para seguir sumando, en pos de la eliminación total de éste flagelo. Vemos un hecho teatral en donde los cuadros tienen mucho sentimiento; la trama transcurre matizada con información cognitiva sobre las leyes y los derechos que están vigentes sobre el tema en cuestión a cargo de los actores, que se dirigen a nosotros, el público, traspasando las paredes invisibles que nos separan para que la emoción y la razón sean integraciones condicionantes para movilizar la capacidad de pensar y de reaccionar.

 

Su música es sutil y armoniosa, de afable asimilación; la escenografía, es práctica y llama la atención esa fruta amarga (cítrica) que vemos en escena y que Griscelda transforma en una dulce y esponjosa preparación. En la vida, recordemos, las actitudes también se pueden modificar.

 

Altamente recomendada, porque Silvia Pereira nos brinda todo su amor y toda su sensibilidad femenina y porque Roberto Vinogradski nos da todo su amor y toda su sensibilidad masculina, logrando que ese vínculo que nace entre ellos, sea con nosotros también.

 

Al terminar, se organiza una charla de intercambio que favorece a la asimilación de conceptos y de realidades. Nos vamos reafirmando: “De la violencia se puede salir, el rompecabezas se puede desarmar, reacomodar las piezas y liberarse”.

 

¡HAY QUE VERLA y RECOMENDARLA!

                                                                                                                             Redactora: Estela Gómez

 

                                                                                                                                                21/04/2017

Dramaturgia: Roberto  Vinogradski

Actúan: Silvia Pereira, Roberto  Vinogradski

Dirección: Claudia Quiroga

 

Próxima presentación:

             Domingo, 14 de mayo a las 18:30

             Espacio Teatral Alquimia

             Chacarita, CABA, Argentina.

 

 

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