NÜREMBERG

NÜREMBERG                                                                        

                           de Santiago Sanquinetti

 

Dentro del ciclo de unipersonales que presenta El Ópalo Teatro, se presenta una nueva puesta de la pieza del autor uruguayo Santiago Sanguinetti. El título refiere al famoso juicio al que se sometió a algunos jerarcas nazis luego de la derrota alemana en la segunda guerra mundial. En una habitación vacía, un joven neonazi se prepara para realizar un atentado, no se sabe contra quién o quiénes. Como un atleta, como las juventudes hitlerianas, lo vemos entrenarse tanto física como mentalmente. Hace ejercicios, se alienta a sí mismo. Mientras tanto, y para exacerbar su euforia, escucha a Wagner, de quien se declara admirador. En una sutil paradoja lo que suena es Tanhaüser, una obra sobre el amor. Paradójico porque lo que el protagonista pregona y justifica el acto que se apresta a realizar es el odio. Odio al extranjero, al judío, al liberalismo, al pacifismo. Odia sin argumentos, no los necesita. Vocifera contra todo y se declara un militante leal hasta las últimas consecuencias de su partido. Mientras, nos cuenta de una infancia repleta de violencia y vacía de afecto, probable germen de toda su sociopatía o la mecha que detonó lo que ya estaba en sus genes y quizás en los genes de todos nosotros, a juzgar por la historia y por la actualidad, cuando vemos el rebrote de los movimientos de ultraderecha por todo el mundo.

El fuerte texto de Sanguinetti, que no da respiro, no nos da la respuesta. Nos propone desde el título que hagamos nuestra propia evaluación. Su personaje no esgrime argumentos, admira a Goebbels, levanta su brazo saludando a Hitler, pero es un analfabeto político. Por momentos parece darse cuenta, juguetea con el suicidio, tal vez buscando una empatía que por supuesto no consigue. Pero no se mata, espera la señal convenida para actuar, sospecha que eso va a ser todo para él y en el fondo es el alivio que busca. Su propia existencia le resulta insoportable.

La puesta de Pablo Finamore es acertadamente despojada, con un excelente uso de la iluminación y del video y la actuación de su dirigido, Mateo Chiarino, es impactante. Totalmente comprometido con la obra Chiarino vuelca todos sus recursos actorales, físicos y vocales con una entrega admirable, en una performance consagratoria que justifica ampliamente acercarse a El Ópalo a presenciarla, con el beneficio adicional de entradas a la gorra, como todo el ciclo. Aprovéchelo.

EXCELENTE

 

Redactor: Fernando Casiraghi

Vista el 09/03/2010

 

 

 

Ficha técnico artística

Dramaturgia: Santiago Sanguinetti

 

Actuación: Mateo Chiarino
Diseño de dispositivo lumínico y proyecciones: Claudio Del Bianco, Nicolás Nanni
Vestuario: Nicolás Nanni
Música: Tomás Carnelli
Diseño gráfico: Pablo Vega
Realización y edición de filmaciones: Pablo Finamore, Mateo Chiarino 
PrensaOctavia Comunicación 
Asistencia de dirección: Agustín García
Dirección: Pablo Finamore
Funciones: sábados 20 hs. (Hasta el 27 de abril)
LugarTeatro El Ópalo (Junín 380, CABA)
Entrada: a la gorra
Teléfono: 4951-3392
Duración: 60 min.
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